Ancelotti rotó tras el parón de LaLiga, se guardó a los jugadores que viajaron a Sudamérica y apostó por el once más jugón posible. Prueba de fuego para los artistas del Madrid, que coinciden en el campo por primera vez en la temporada. Nunca habían salido juntos Camavinga, Modric, Bellingham, Güler y Brahim, escuderos de Mbappé, que no descansa en su pelea con Lewandowski por el Pichichi. 

El once es novedoso y lógico desde el punto de vista táctico, aunque la elección de los jugadores introduce una variante respecto al plan habitual del Madrid: más juego interior que por banda. Porque aunque la posición de partida de Brahim y Güler será la de extremo, ambos jugadores tienden a jugar por dentro. Brahim, en principio, jugará por izquierda y Arda por derecha. 

El centro del campo también es jugón. Con Camavinga a los mandos y Modric y Bellingham por delante. El inglés, cerca del área para llegar al remate, y el croata en la zona de creación para ayudar a Camavinga en la creación de juego. 

El partido tiene aroma de prueba para varios jugadores, sobre todo para Arda Güler, que no suele disfrutar de muchas oportunidades como titular. Pero el turco llega lanzado tras su último partido con su selección, ante Hungría, donde brilló con un golazo.